Muchas veces habíamos hecho el recorrido hasta el otro bloque: para
los ensayos del festival de Navidad, para los actos de PROYDE, en las
fiestas colegiales, para ir a clase de judo… pero nunca lo habíamos
visitado.
Comenzamos la visita por recepción, donde nos estaba esperando el
director y una profesora que nos guió por las clases de secundaria y
ciclos formativos.
Primero entramos a la sala de profesores, cuántos libros y
ordenadores tienen allí. Son tantos, ¡que se reúnen en una mesa
gigante!.
Visitamos un montón de clases donde encontramos muchos chicos
conocidos: hermanos, primos, vecinos… Lo que más nos llamó la atención,
es que no tenían ningún juguete. ¡Cómo trabajan los mayores!
No solamente estudian matemáticas, lengua, inglés…, sino también
aprenden a arreglar coches, motos, antenas, enchufes… Pero de todo lo
que vimos, lo que más nos gustó fue el supermercado que tenían en la
clase de Comercio.
También subimos a ver la casa de los hermanos y la capilla.
¡Qué grande es el bloque B! cuántas clases, escaleras, despachos,
salas, profesores y sobre todo ¡cuántos chicos y chicas mayores!.
El tiempo pasa tan rápido que sin darnos cuenta estaremos estudiando
en esas clases y seremos nosotros los que recibamos la visita de los
niños de infantil.
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